Si este texto fuera sobre la traición, el engaño, la mentira, el odio y todo lo que representa Vicente Fox, sería eterno. Tampoco soy su biógrafo –y suerte para quien quiera entrarle a ese cántaro de suciedad–, pero su vida y su carrera han estado siempre chapoteando en la vileza; en una olla profunda de miseria humana.